Familia Tarantino

Tarantino en familia junto con Samuel L Jackson, John Travolta y Harvey Keitel

 

Tarantino, se dice de aquel que procede de la ciudad Taranto situada en el sureste de Italia. Italia, italiano, se dice de aquel nacido en el país europeo de gran costa mediterránea y gran respeto por la unión familiar y las tradiciones y valores que en ella residen. 

El director Quentin Tarantino es fácilmente identificable como un friki cinéfilo de videoclub. De hecho trabajó durante años en uno de ellos. Desde muy joven además. Por lo que la pelota bota para rematar y decir tranquilamente aquello de que mamó cine desde pequeño. Igual que otros maman el deporte balompédico, el fútbol, el baloncesto e incluso el basket. Como expresaría el capitán del Real Madrid. Su apellido, de raíces ya resumidas en las primeras líneas, bien pueden explicar el origen de su hermandad y generosidad como profesional del arte cinematográfico que tanto ama. 

Su familia, desestructurada ante la marcha de su padre antes de él haber nacido, no es más que sangre, aunque no dudo que los ame y adore a todos. Pero en el cine, siguiendo esos valores de la familia que arrastra en sus raíces italianas, ha formado otra muy particular con muchos actores que rescató de situaciones profesionales dramáticas para volver a proyectarlos en las grandes pantallas y a acompañarlos a recoger los grandes premios de la industria. Si eso no es comportarse como un hermano, nada lo es. Tarantino cree y respeta la familia, pero esta no siempre tiene que ser la de sangre. Sino a veces también la que su corazón e intuición como director eligen. Son muchos los nombres que la componen, más allá de los aquí nombrados. 

Tarantino vio en estos 4 artistas el talento que nadie veía y dio la oportunidad que nadie estaba dispuesto a ofrecer. Son el caso de John Travolta, Zoe Bell, Kurt Russell y Christopher Waltz.

John Travolta

Pulp Fiction (1994)

John Travolta no es el mejor actor de la historia del cine pero para mí es, sin duda, uno de los que más magnetismo ha desprendido siempre en pantalla. Irrumpió en el cine con el inolvidable Tony Manero y continuó su éxito en Grease un año después en el papel de Danny Zuko, otro guaperas y extrovertido joven. Aunque no sería justo comparar ambos personajes, siendo el de Fiebre del sábado noche una de las mejores interpretaciones de su carrera. 

No obstante, pese a esos éxitos iniciales, su carrera navegó entre comedias de calidad dudosa durante la década de los 80. Y Tarantino, representando una vez más al friki de videoclub que muchos somos, desde el sofá de su casa sufrió la carrera de lo que para él era un diamante en bruto. Así lo manifestó el cineasta: "Siempre he sido fan de Travolta. Creo que es uno de los mejores actores que hay. Impacto es una de mis interpretaciones favoritas de todos los tiempos. De todos los tiempos. Pero me entristecía ver cómo lo estaban utilizando, aunque él tiene algo de culpa por las películas que hacía. Yo me sentaba, veía películas de los últimos cinco años y pensaba que o bien era el secreto mejor guardado o el mejor secreto olvidado que había ahí fuera.¿Qué les pasa a esos directores? ¿Por qué no ven lo que tienen? Y me daba cuenta de que no iba a pasar nada. John necesitaba trabajar con alguien que se lo tomara seriamente y que lo mirase con el amor que necesitaba"

De esa forma, Quentin no solo le ofreció el papel que le haría crecer y madurar en su carrera, sino que se comportó con él como un hermano de cuna, ya que le aconsejó y convenció para que aceptase la oferta de protagonizar Cómo conquistar Hollywood con la que ganó su primer y único Globo de oro. Además, a las órdenes de Tarantino consiguió realizar la mejor interpretación de su carrera en el papel del mítico Vincent Vega.

Zoe Bell

Death Proof (2007)

Si alguna vez has visto la maravillosa serie de acción de los 90, Xena: la princesa guerrera, entonces, aunque todavía no lo sepas, conocías a Zoë Bell ya en 1995. La neozelandesa inició su carrera cinematográfica como doble de acción de la actriz protagonista Lucy Lawless. Y 10 años después, Tarantino vio algo en ella. Vio el talento para no solo aparecer en pantalla realizando las escenas de riesgo propias de su profesión, sino también para dar la cara al espectador e interpretar un papel protagonista en su película de 2007 Death Proof. En dicha cinta le permitió lucirse actuando de ella misma, ya que también su personaje se trataba de una doble de acción. 

Los odiosos 8 (2015)

Ella, especialista en escenas de riesgo, saltó el trampolín que le facilitó Tarantino y se adentró en la interpretación. Siendo actriz, a partir de ese momento, de diversas películas de acción. También volvió a trabajar como actriz para Tarantino en pequeños papeles en Los odiosos 8, Django desencadenado y Érase una vez en Hollywood. En esta última, en un guiño de metacine de Tarantino, nos la muestra como coordinadora de especialistas de acción en una película de Bruce Lee. Curiosamente su otro profesión en esa misma película detrás de las cámaras.

 

El cineasta, además de abrirle las puertas al mundo interpretativo, ha seguido contando con sus servicios como profesional en las escenas de acción de sus películas. Y esta le ha brindado trabajos brillantes como lo fue el de Kill Bill como doble de Uma Thurman. Igual que con Travolta se portó como un hermano, con Zoë Bell Tarantino, podría decirse que fue un padre cinematográfico.

Kill Bill volumen 1 (2003)

Kurt Russell

Death Proof (2007)

Quentin Tarantino, como muchos otros cineadictos a los que representa en cuerpo y alma, creció viendo a Kurt Russell interpretando a rudos de la ciencia-ficción y el western. Por lo que para el de Knoxville era una absoluta decepción verlo participar en los primeros años del siglo 21 en películas que iban prácticamente todas directas al DVD. Y así lo manifestó en una entrevista: "Para gente de mi generación él es un héroe, pero ahora hay todo un público que no sabe lo que Kurt Russel puede hacer. No desprecio esas películas, simplemente me pregunto cuando Kurt Russell va a volver a ser un tipo duro"

Contó con él para protagonizar Death Proof en 2007 en un papel de asesino que parecía haber sido escrito y moldeado para él. Y a partir de ahí, la carrera del actor dio el giro que su talento merecía, llegando a participar en la entrega séptima y octava de la archiconocida franquicia Fast and furious.

Los odiosos 8 (2015)

Con Tarantino ha vuelto a trabajar en varias ocasiones, dándole un papel de reparto en la más reciente obra del director Érase una vez en Hollywood y escribiéndole un nuevo papel hecho a medida para lucir todo su talento en Los odiosos 8.

Érase una vez en Hollywood (2019)

Christopher Waltz

Malditos bastardos (2009)

El caso de Christopher Waltz con Tarantino es de aquellos que dan mucha razón e incluso toda la razón a las frases comerciales tales como impossible is nothing de Adidas. El actor alemán había basado su carrera en su país natal, alemania, sin gran éxito europeo y ninguna aparición por Hollywood. Waltz, dicho rápido e injustamente mal, pasó prácticamente de aparecer en capítulos de Rex, un policía diferente a ser actor secundario de Malditos Bastardos a las órdenes de Quentin Tarantino y ganar un óscar al mejor actor secundario. Y sin ser eso suficiente, tres años más tarde repitió papel de secundario con el cineasta en Django desencadenado y volvió a ganar la estatuilla. Lo que significaba, un muy envidiable balance de cuatro años en Hollywood y dos premios óscar. 2 óscar en 4 años, casi como el Madrid en la Champions.

Django desencadenado (2012)

En esta ocasión, pese a ser posiblemente la mayor ventana de oportunidad y trampolín más alto que ofreció Tarantino en su carrera, todo ocurrió de manera totalmente distinta. Quentin, para sorpresa de todos, ya que es bien conocida su pasión por la televisión, no conocía a Waltz ni había visto su participación en la serie del pastor alemán que se come las hamburguesas de los compis y le muerde las pelotas a los malos. Por lo que, lo conoció en un casting. Él buscaba un actor alemán y políglota. Y que además pudiese interpretar ese papel de elocuente y refinado personaje. Tras decenas e incluso decenas de decenas de actores después, apareció en dicho casting Christopher Waltz, sabedor de alemán, inglés, italiano y francés. Además de un talento desbordante por los cuatro costados. Fue ahí, y no antes, cuando Tarantino muy merecidamente parió otro hijo en Hollywood, esta vez alemán. Un miembro más en la familia. El hijo aplicado que se encuentra con una joven y prometedora carrera en Hollywood y con el que en pocos años ha contado en dos películas, y no se descarta la tercera, visto el éxito de las dos anteriores.