Hay momentos y momentos, e incluso más momentos. Pero ante todo hay momentos donde solo quieres sentarte ante la caja tonta y olvidar que tienes cerebro para pensar en problemas que solucionar. Sientes la necesidad de descalzar las pezuñas y dejar escapar carcajadas sin apenas darte cuenta. Y al fin y al cabo, y sin el cabo, pasar dos horas disfrutonas sin más aspiración. Son estas, aunque también muchas otras, las películas que desde Café Western recomendamos para situaciones de esa recurrente índole. Avisamos, Jim Carrey es protagonista. Si hacemos otra lista igual, lo será Eddy Murphy. No engañamos a nadie. Es cine para pensar poco e incluso nada. Pero sin llegar a dormirse, porque es ahí cuando se aparece todo eso de lo que huyes, de frente y más real y doloroso que la vida misma incluso.
Mentiroso compulsivo
Si te dejas llevar, Jim Carrey te va a poner a carcajear delante de la pantalla casi sin quererlo ni beberlo. Obra de humor blanco, de las que ya ni están ni se les espera. Si te la tomas muy en serio puedes llegar a enfadarte y discrepar, como es evidente. Moraleja que no puede gustar a nadie, ni si quiera a absolutamente nadie. Qué sería de la vida sin las mentiras piadosas. Eso sí, sin abusar abusando.
Los colegas del barrio
Con los colegas del barrio te odiarás por ser un puto racista. Pero calma, moralistas y buenistas de palo (fino y pequeño). Está obra está escrita, dirigida e incluso protagonizada por los tan amados en Café Western: Los hermanos Wayans. Familia de productores, directores y/o actores de comedia, cuyo tono de piel es más blanco que el carbón pero no que el café con leche. Obra absurda hasta gritar basta, pero es entre grito y grito cuando asoma la sonrisa e incluso la risa.
Di que sí
Otra gran película donde Jim Carrey nos enseña a ser felices e incluso acariciar el éxito socioeconómico. Pero esta vez, al contrario que en Mentiroso compulsivo, he de reconocer que tiene más razón que un santo. Pasar un buen rato, con la mente en blanco y recibiendo la moraleja que puede cambiar tu vida, puede ser la mejor experiencia de tu día e incluso semana.
Scary Movie 3
La mejor saga de humor absurdo jamás hecha. No viene a cuento, pero Scary Movie 4, en su parodia de La guerra de los mundos, resulta menos parodia y menos absurda que la propia obra original protagonizada por Tom Cruise. Se tenía que decir y se ha dicho. También se debe comentar que es, en mi opinión, Scary Movie 3 la mejor película de esta colección del humor y la risión. Disfrutando a Charlie Sheen en su pico de forma y, como siempre con estas cintas, riéndote del miedo que algún día pasaste con todas esas obras de terror que se parodian.
La Salchicha peleona
El título en España engaña. No es una porno. Película de caídas, torpezas y trompazos. Pero uno cuando se cae se levanta. Siempre arriba, tete. Película que me enamoró allá por 2000 y poco en VHS y con cortita edad. Ahora, 20 años después y con vello en las nalgas. Me reencuentro con ella en Netflix y para sorpresa mía que me creo muy maduro y adulto, me sigo riendo igual e incluso más aún con una simple caída desde una palmera de un obeso con peinado cacerolil.
La vecina de al lado
Momentos de desconexión son también momentos de mirar de frente a la vida y gritar "me aburro", tal y como decía Homer J Simpson. Con esta obra audiovisual vas a vivir sin moverte del sofá la fantasía que alegraría tu noche, tu semana e incluso tu vida. La vecina de enfrente está muy buena, tú no, pero da igual. Te la vas a follar. La Salchicha peleona se te va a poner aquí y no con el otro ninja gordo cayendo y rebotando 90 minutos.
Supersalidos
Si estás salido y además con el prefijo super delante, ponte la película de antes y no esta. Pero aún así, la recomendación es obligatoria. Aventurilla de adolescentes que hemos vivido todos aunque no seamos gordos y/o gafudos. Un joven Jonah Hill llena la pantalla, con su interpretación, convirtiendo esta simple comedia en película de culto a la altura de la legendaria American Pie.
Dos Colgaos muy fumaos
Si tus problemas son lo suficientemente graves para ser incapaz de desconectar únicamente poniendo una film, y recurres a la droga porro. Permíteme que me disculpe por dejar esta película para el final, ya que es tu película idónea para ese momento y no otra. Road movie llena de sketches y personajes esperpénticos. Con dos jóvenes fracasados, como tú y como yo, fumados como tú (yo no me drogo), y huyendo de lado a lado hacia ese pequeño gran éxito que es saciar los monchis. Harold y Kuman son tú y yo. Pero yo sin ir bajo sustancias ilegales (yo no me drogo soy atleta).
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