Reseña "La unidad" 1ª temporada


La Unidad puede ser considerada una de las mejores ficciones policiacas que se han rodado en España en toda su historia. En los 6 capítulos que compone la 1ª temporada de la serie dirigida por Dani De la Torre disfrutamos de una unidad policial que combate el yihadismo en España. Los cuales, gracias a un gran guión y a la interpretación de cada uno de ellos, logran conectar con el espectador creando personajes alejados de clichés y cercanos a la carne y el hueso que palpamos a diario.

De la Torre acierta profundizando en la temática sin limitarse a retratar la más palomitera acción de explosiones, persecuciones y tiroteos. Y gracias a ello conocemos las inseguridades del terrorista que su madre le pide que vuelva a casa, la infiltrada que se tiene que acostar cada noche con un hombre al que odia o del que rompe a llorar en la sala de interrogatorio. Serie de carga psicológica y emocional. Donde los conflictos familiares se muestran crudos y reales, y sus diferentes subtramas, a diferencia de en muchas otras series, aportan a la trama principal y no restan ritmo narrativo al conjunto de episodios. Siendo una ficción donde la mezcla del retrato riguroso y realista de la labor tanto policial como yihadista, y las luchas internas de cada uno de los personajes, construye un contexto narrativo que consigue que las escenas de acción rebosen una carga emotiva para el recuerdo.

El reparto es además una congregación de talentos. Con Nathalie Poza, Michel Noher, Marian Álvarez, Luís Zahera y Raúl Fernández en papeles protagónicos representando personajes bien dibujados y con escenas, cada uno de ellos, de brillo y diamantes. Sin olvidar el gran casting de intérpretes del bando yihadista: agresivos, crueles y sibilinos. Es el caso de Mekki Kadiri y Abdel Hamid.

Con Nathalie Poza disfrutamos la autoridad de una mujer que lidera la Unidad mientras lucha por no caer destruida en sus luchas internas, Michel consigue la ardua tarea de representar a un héroe policial sin caer en clichés y tópicos, y Luís Zahera es punto aparte. El gallego es crudeza en su voz y gesto, son palabras colman los oídos y posturas que llenan la pantalla. Echo de menos más presencia suya en pantalla en algunos tramos de la temporada. Es junto con Nathalie Poza, el personaje más interesante y sobresaliente.

El aspecto técnico es también irreprochable. Fotografía policial autoritaria, con escenas de operativos nocturnos que intimidan, envuelven y enamoran. Grabaciones en interiores que exprimen el espacio transmitiendo, por ejemplo, en un simple despacho sin colores, la ansiedad, el nerviosismo o la paz a través del montaje y la dirección de cámara.

Con La Unidad, nace en España una ficción sobresaliente y perfectamente exportable dada su factura técnica y su calidad comparable con muchas otras series de éxito internacional.


Publicar un comentario

0 Comentarios